Escuela Buris-Anna y la necesidad urgente de una pista de atletismo en condiciones

En una localidad tan pegada al mar como a la tierra, Burriana ha sido históricamente cuna de deportistas. Fútbol, natación, ciclismo, pelota valenciana... Pero durante años, uno de los deportes más puros y universales —el atletismo— no contaba con numerosos clubes para desarrollarse y crecer como atleta. Hasta que, en 2015, un grupo de padres y entrenadores decidió dar el primer paso, como en toda buena carrera. Así nació la Escuela Atletismo de Buris-Anna, una iniciativa formativa que este año cumple una década y que se ha convertido en el sitio perfecto para formarse y dar el salto a un club más grande.

«Empezamos siendo diez personas, pero con mucha ilusión», recuerda el presidente y uno de los fundadores del club. «Al principio ni siquiera estábamos federados, solo queríamos ofrecer una alternativa deportiva educativa para los niños y niñas del pueblo que no se sentían atraídos por el fútbol u otros deportes más tradicionales.»

La historia del club es la historia de un crecimiento sostenido, orgánico, casi familiar. La escuela empezó en 2015 con apenas una decena de pequeños atletas. Dos años después, en 2017, se constituyeron oficialmente como club federado, lo que les permitió dar un salto cualitativo y empezar a participar en competiciones oficiales de la Federación Valenciana de Atletismo. Hoy en día, la Escuela de Atletisme Buris-Anna cuenta con entre 40 y 50 atletas en sus filas, de edades comprendidas entre los 5 y los 18 años.

Buris-Anna no es solo un club donde se enseña a correr más rápido, lanzar más lejos o saltar más alto. Desde el primer día, el objetivo ha sido la formación integral del deportista, especialmente en las edades más tempranas. «Los niños más pequeños empiezan con juegos y actividades psicomotrices que les enseñan a coordinarse, a moverse en grupo, a respetar turnos… Es una base educativa.«, comentan desde el club.

A lo largo de los años, esta filosofía ha dado frutos. Varios atletas que comenzaron en Buris-Anna han terminado fichando por clubes con más peso en la comarca como el Playas de Castellón o el CA Peñeta Roja. «Es bonito ver cómo chicos que empezaron con nosotros en infantil ahora están compitiendo a nivel nacional«, reconoce el presidente.

La Escuela Buris-Anna participa en los Jocs Esportius de la Generalitat Valenciana, así como en pruebas federadas provinciales y autonómicas. Cada año logran clasificaciones para finales autonómicas, e incluso algún que otro podio individual.

En ese sentido, la pandemia supuso un desafío. Como tantas entidades deportivas, tuvieron que reinventarse. «Durante el confinamiento, hacíamos entrenamientos online por videollamada. Les mandábamos rutinas adaptadas a los espacios que tenían en casa«, recuerdan desde Buris-Anna.

Pero no todo ha sido fácil. Uno de los grandes hándicaps del club es la falta de instalaciones adecuadas. Los entrenamientos se realizan en la pista municipal de Burriana, una instalación en condiciones «muy deficientes» desde hace años. «La pista de atletismo está muy mal, no podemos hacer ciertas pruebas técnicas con seguridad. Eso nos limita muchísimo», denuncia el presidente del club .

Según el presidente, si la pista estuviera en condiciones, el club podría crecer exponencialmente. «Tendríamos más inscripciones, podríamos organizar competiciones, colaborar con más centros educativos… Pero mientras tanto, hacemos lo que podemos«, dice el presidente del club.

Como solución parcial, algunos entrenamientos se realizan en la pista de la Universitat Jaume I en Castellón, en colaboración con el club ETA West. Con motivo de su décimo aniversario, el club se plantea organizar su primera carrera popular en noviembre, un evento que reuniría a atletas de todas las edades y que busca ser una fiesta del atletismo para toda la ciudad.

El proyecto está en fase de propuesta y depende del visto bueno del Ayuntamiento. «En Burriana se trabaja muy bien el deporte escolar, pero falta apoyo para clubes pequeños como el nuestro. Esperamos que esta carrera sea un punto de encuentro y visibilización», afirma.

Diez años después de aquel primer entrenamiento con apenas unos cuantos niños en zapatillas prestadas, el Club Escuela Atletismo de Buris-Anna puede mirar atrás con orgullo. Han crecido, han formado, han competido, han enseñado valores. Y lo han hecho sin perder el norte: el deporte como herramienta de desarrollo, el atletismo como escuela de vida.

Con los colores rojo y blanco en el pecho y el corazón en la pista, el Buris-Anna sigue corriendo. Porque, como en toda buena carrera de fondo, lo importante no es llegar primero, sino saber por qué corres.

Para saber más:

Nombre completo: Escuela de Atletisme Buris-Anna.

Fecha de creación y lugar: 2015, Burriana.

Socios: 40.

Colores del club: Rojo y blanco.

Punto de encuentro: Pistas de atletismo de Burriana.

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