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Cuando el calor aprieta, los helados se convierten en protagonistas indiscutibles del verano. No hay sobremesa, paseo o tarde en la piscina sin que aparezca la tentación de un polo, un sándwich helado o una tarrina para compartir. Sin embargo, la mayoría de las opciones que encontramos en los supermercados están lejos de ser recomendables desde el punto de vista nutricional. De hecho, según ha advertido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), muy pocos helados cumplen los criterios mínimos para ser considerados una alternativa saludable.
La OCU ha analizado medio centenar de productos presentes en los congeladores de las grandes superficies y su veredicto es claro: solo tres obtienen una puntuación suficiente como para ser señalados como las opciones más equilibradas dentro de la categoría de helados industriales. Y es importante matizarlo: no se trata de productos sanos en sí, sino de los menos perjudiciales dentro de una oferta donde predominan los azúcares añadidos, las grasas saturadas y la ausencia de ingredientes naturales.
A continuación, repasamos los tres helados mejor valorados por la OCU por su perfil nutricional.
• Huracán – Gellatelli (Lidl). Este polo tricolor se posiciona como el helado más saludable del estudio. No contiene gluten ni lactosa, y aporta solo 105 calorías por cada 100 gramos. Su contenido en grasa es de apenas 3 gramos y el de azúcar, 14 gramos. Estos valores le permiten obtener la letra C en el sistema NutriScore y colocarse en lo más alto del ranking.
• Pirulo Happy – Nestlé. En segundo lugar se encuentra este clásico polo de hielo, conocido por su sabor afrutado. Contiene un 20 % de zumo de fruta, no tiene grasa y su valor energético es de 79 calorías por cada 100 gramos. Es el único del listado que alcanza la letra B en NutriScore, gracias a su composición más ligera.
• Sándwich de Nata – Nestlé. Dentro de los helados de crema, este sándwich destaca por ofrecer un contenido calórico moderado, con 261 calorías por cada 100 gramos. Aunque no se trata de una cifra baja, sí lo es en comparación con otros productos similares. También contiene menos azúcar que la mayoría de helados de su tipo, lo que le permite alcanzar la letra C en NutriScore y cerrar el podio.
Frente a estas tres opciones más equilibradas, la OCU también señala los productos que presentan un perfil nutricional especialmente preocupante. En la parte baja del informe destacan tres helados que, a pesar de ser populares, obtienen la temida letra E en NutriScore debido a su elevado contenido en azúcar, grasas saturadas y la falta de ingredientes naturales.
Kinder Bueno Ice Cream Bar lidera la lista de los menos recomendables, con 31 gramos de azúcar y 15 gramos de grasa saturada por cada 100 gramos. Le sigue el Oreo Stick Sandwich, también de Nestlé, con las mismas cifras de azúcar, 13 gramos de grasa saturada y sin presencia de fibra. Cierra el grupo Choco Clack, también de Nestlé, con un perfil nutricional prácticamente idéntico.
Desde la organización recuerdan que estos productos deberían consumirse de forma muy esporádica, especialmente en la alimentación infantil. Además, insisten en la importancia de revisar el etiquetado nutricional y no dejarse llevar únicamente por la imagen o el sabor.
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