Ignacio Cabanes
Valencia
Domingo, 15 de junio 2025, 00:18
Un hombre de 68 años que se encuentra cumpliendo una condena de diez años y medio de cárcel por un delito continuado de agresión sexual a su nieto ... , cuando el menor tenía seis y siete años, agravado al haber penetración de miembros por vía bucal y prevalimiento, ha sido de nuevo juzgado esta semana en la Audiencia Provincial de Valencia por hechos similares cometidos a otra nieta, de ocho años. La víctima, que optó en el juicio por acogerse a la excepción que le permite no declarar contra familiares directos, le contó a su abuela las prácticas sexuales a las que la sometía presuntamente su abuelo tras destaparse las agresiones sexuales a su hermano.
Publicidad
«Está claro que he hecho un mal», reconoció el sexagenario en el primer juicio, celebrado en abril de 2023, en el turno de última palabra. Aunque el acusado siempre ha negado los abusos y agresiones sexuales, al finalizar aquella vista oral tuvo un momento de debilidad y admitió: «Esto que he hecho, yo no lo voy a hacer más».
Para evitar que pudiera cometer el mismo error que facilitó su condena hace dos años, el acusado se acogió a su derecho a no declarar por recomendación de su letrado. En esta ocasión además la víctima, que ahora tiene 17 años, no quiso declarar contra su abuelo y, al no haber realizado en su día una cámara Gesell con su testimonio, la carga probatoria recae en un testimonio de referencia como es la abuela y exmujer del acusado, a quien la menor le contó en su día las «acciones incorrectas» -según palabras textuales de la mujer- que hacía con ella su abuelo, con quien tenía un fuerte vínculo de apego.
Ante las preguntas del tribunal para que concretara dichas acciones, esta testigo clave explicó que la niña le dijo que a ella su abuelo también «le había hecho como a su hermano». Concretamente, aprovechando los momentos en los que la abuela se iba a trabajar y el acusado se quedaba a solas con los menores, la niña le relató al menos un episodio ocurrido en el verano de 2015 en el cual el acusado le pidió que le acompañara detrás del garaje del chalet familiar, en un municipio de la Hoya de Buñol que este periódico no revela para preservar el anonimato de los menores. Así, le propuso un juego en el que tenía que cerrar los ojos y adivinar lo que le metía en la boca. La niña, que ahora no ha querido ratificar su denuncia, aseguró en su día que su abuelo le introdujo el pene durante unos minutos, y que cuando abrió los ojos lo vio subiéndose la ropa interior y el pantalón. «Nunca quise volver a hablar con ella del tema porque le resultaba muy incómodo», argumenta la abuela.
Publicidad
Por su parte, la madre de la menor manifestó en el juicio que no recuerda nada de lo que le contó su hija porque se está tomando medicación para los nervios, y que fue su madre, abuela de la niña, la que la acompañó a denunciar los hechos a la Guardia Civil. «Mi hija a mí no me quiere contar nada», argumentó la testigo sobre esta curiosa amnesia, cuando en el juzgado de Requena que instruyó la causa sí que ratificó la denuncia de su hija. «Hay gente que a veces te coacciona la cabeza», señaló la madre de los dos menores agredidos sexualmente por su abuelo.
La defensa pide la libre absolución de su representado al considerar que no hay prueba de cargo que desvirtúe la presunción de inocencia, ya que la propia víctima no ha declarado contra él ni se realizó prueba preconstituida. Además, recordó que la menor no acudió hasta en cuatro ocasiones a la cita con los médicos forenses. Sobre este aspecto, la abuela lo atribuye a que era su hija y madre de la niña quien no la llevaba a las citas.
Publicidad
El Ministerio Fiscal, que solicitaba inicialmente una pena de once años de prisión, rebajó la petición de pena a nueve años y cuatro meses de prisión por un delito de agresión sexual con prevalimiento sobre menor por razón de parentesco. Pena que se sumaría a los diez años y medio de cárcel que ya está cumpliendo por la sentencia condenatoria de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, ya firme, por las agresiones sexuales continuadas a su otro nieto.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.