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Los enfrentamientos ligueros entre el Valencia y el Sevilla de los años 60 en Mestalla se saldaron con varias goleadas locales y dos triunfos visitantes, ... ambos con el mismo marcador: 0-1. No había término medio. Si marcaban los locales, el éxito estaba garantizado. No se registró ni un solo empate. Cada partido se resolvía de forma holgada para los de casa o de forma favorable para los visitantes por la mínima. Los valencianistas abrieron la década con una victoria arrolladora por 6-0. Los goles llegaron tarde y estuvieron muy repartidos. Alfredo Castelló, delantero saguntino, inauguró el marcador al filo del descanso. Aquel fue su único gol en primera división en su única campaña con el Valencia. Su carrera siguió posteriormente en el Mestalla y en el Levante.
Aún hubo tiempo para un nuevo tanto en la primera mitad, logrado un minuto después por Sócrates al ejecutar un penalti. A raíz de ese lance, los sevillistas se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Campanal II. La segunda parte fue coser y cantar para los locales. Una exhibición de juego que tuvo como invitado especial a Alfredo di Stéfano, por entonces jugador madridista, que asistió como espectador a la tribuna de Mestalla. Ficha amplió la ventaja, Paredes hizo un doblete, al marcar el cuarto y el sexto, mientras que el paraguayo Aveiro logró el quinto para el equipo que entrenaba Domingo Balmanya. El valenciano Mut defendía la portería sevillista.
El duelo se disputó en la tercera jornada de la campaña 60-61 en partido disputado la noche del sábado 24 de septiembre. Por casualidad del calendario, el emparejamiento entre ambos equipos se programó, de forma reiterada, a principio de cada ejercicio. El último enfrentamiento entre el Valencia y el Sevilla de esta década tuvo lugar en la segunda jornada de la temporada 69-70. La noche del sábado 20 de septiembre, los andaluces se impusieron gracias al solitario gol del paraguayo Acosta. Para más inri, un año después, se repitió la historia prácticamente calcada, en la tercera jornada de la Liga 70-71, Acosta volvió a marcar el único gol de la noche y los sevillistas repitieron triunfo ante el futuro campeón de Liga. Los valencianistas ya no conocieron la derrota en el resto del campeonato como local. Hubo un tercer triunfo visitante en la campaña 65-66, con el mismo guarismo: 0-1. El choque, disputado la fría tarde del 2 de enero, vino a confirmar que el gran equipo armado por Sabino Barinaga empezaba a deshacerse tras haber protagonizado una vibrante primera vuelta del torneo.
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En el resto de enfrentamientos, el Valencia impuso su autoridad, aunque se llevó algún susto, como el vivido en la temporada 67-68. Al gol inicial de Waldo replicó el conjunto hispalense con dos tantos que sembraron de intranquilidad la grada. El Valencia reaccionó con energía y logró tres goles en los últimos 10 minutos que enloquecieron a los aficionados. Roberto Gil, Cayuela, y Claramunt fueron sus autores. Al final del campeonato, los sevillistas descendieron a segunda en compañía del Betis. Hubo más triunfos amplios, como el registrado en la campaña 63-64, cuando el equipo entrenado por Mundo se impuso por 4-1. El jugador más destacado fue Waldo que consiguió 3 goles. El otro llevó la firma de Manolo Cabello, un delantero valenciano natural de Silla, que formó parte de la plantilla solamente durante ese ejercicio.
El brasileño Waldo se convirtió en la principal amenaza para el club de Nervión, al que solía marcarle goles con asiduidad. El cómputo global es de 7 tantos en 6 partidos. Un gol suyo decantó el duelo del ejercicio 61-62, el primero del brasileño con el Valencia. Los andaluces se habían adelantado en el marcador, pero Coll igualó la contienda y a falta de 10 minutos para la conclusión, Waldo consiguió el gol del triunfo. En la campaña 66-67, el ex – jugador del Fluminense logró un par de tantos al que se unió el gol de Claramunt en el triunfo por 3-0. Jornada histórica, el jugador de Puçol se estrenó ese día, domingo 27 de noviembre de 1966, como goleador en primera división.
Una excepción a esta constante de marcadores cómodos para el Valencia se produjo en la temporada 62-63, cuando los locales se llevaron los puntos en juego gracias al gol de Ficha, el único de la tarde del día de Reyes de 1963, conseguido 5 minutos antes del descanso. En la previa se hablaba mucho del duelo de brasileños en las respectivas delanteras. Waldo y su compatriota Canario medían su olfato realizador, aunque ambos se quedaron, finalmente, sin marcar.
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