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A. Talavera
Carcaixent
Jueves, 29 de mayo 2025, 16:58
La historia del vermut es tan antigua como la misma historia de la civilización. El origen de esta bebida se remonta a la Antigua Grecia ... cuando Hipócrates maceraba el vino con plantas aromáticas para conseguir un remedio para los problemas estomacales. De ahí que esta mezcla, ya conocida desde hace varios siglos como vermut, siga siendo la favorita para tomar antes de las comidas.
El vermut es un clásico de las bebidas pero en los últimos años vive una segunda juventud, con nuevos adeptos y muchas variedades que hacen que siga siendo imprescindible en cualquier bar. Esta tendencia a valorar lo artesanal ha hecho que sean muchas las bodegas que preparen sus vermuts con diferentes toques. También que los consumidores quieran conocer más y ser capaces de preparar su bebida favorita en casa y adaptarla a su gusto.
Así surgen los talleres de vermut, una experiencia cada vez más demandada. En Carcaixent, se realiza uno que aporta un toque especial y único ya que además de enseñar a los asistentes a preparar este 'vino de flores' lo hace en un entorno privilegiado y único. El Huerto Ribera, una finca de naranjos que data de 1870, es el lugar donde se lleva a cabo esta actividad que va unida a una visita por los campos para conocer la historia de este cultivo esencial en la economía valenciana.
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Un huerto monumental situado en Carcaixent, pueblo considerado la cuna de la naranja, que se convierte en el 'aula' para aprender sobre el origen e historia del auténtico vermut valenciano, el aperitivo más antiguo que existe, elaborado desde 1904 por la familia Valsangiacomo.
Teresa es la 'maestra' y explica a los asistentes el origen de esta bebida. Una gran mesa repleta de especias es el pupitre para los alumnos que disponen de un tarro vacío en el que elegir los olores y sabores preferidos para crear su propio vermut.
Entre tarro y tarro, los participantes disfrutan de una degustación de vermuts de una empresa valenciana aderezados con una clásica picaeta valenciana, papas, cacahuetes y aceitunas. Un toque de naranja no puede faltar en las creaciones de los asistentes que para eso están en la cuna de este cítrico. Por último, se añade el vino para que se unan todos los sabores.
Al finalizar el taller, los alumnos se llevan su preparación para dejarla reposar durante una semana en el frigorífico antes de poder ver el resultado.
Cada vez son más las personas que buscan experiencias nuevas relacionadas con la gastronomía y la bebida, no simples degustaciones, si no participar de todo el proceso para conocer mejor los productos que consumen. Con este taller de vermut en Huerto Ribera, además de la creación de un aperitivo único y personalizado, también se vive una experiencia rural y de acercamiento a la cultura valenciana a través de la naranja.
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