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Imagen del centro de Novelda, cuna de la asesina que inspira la película 'La viuda negra' de Netflix. Miguel Carrion

Maje antes de ser 'La viuda negra': así fue la infancia y juventud de la asesina de Valencia

Salva, su amante homicida, se casó joven con su primera novia, tuvo una hija y era muy apreciado en el hospital en los años que precedieron al crimen

Domingo, 1 de junio 2025, 21:24

Todo tiene un antes y un después. En el caso del crimen de Patraix, el célebre asesinato en Valencia se llevó por delante la vida del ingeniero Antonio Navarro, marcando un punto de inflexión terrible para las familias de la víctima en 2017. Pero cuando María Jesús Moreno y Salvador Rodrigo se convirtieron en homicidas, la etapa que plasma la ficción de Netflix 'La viuda negra', también partieron en dos sus vidas.

Tanto Maje como Salva tenían un pasado que la película no muestra. Y en ese tiempo pretérito fueron unas personas completamente normales, alejadas por completo de cualquier atisbo de delincuencia y muy apreciadas por todos los que los conocieron en sus distintos puestos de trabajo o en el trato de amistad, en el día a día.

La vida de Maje comenzó en Novelda, de donde también era la víctima, Antonio. Ella nació el 6 de septiembre de 1990, en el seno de una familia católica con cinco hijos, criada por un ama de casa y un hombre entregado a su negocio local de fontanería y saneamientos. Se crió entre cinco hermanos. Durante su niñez, estudió en el colegio de Las Carmelitas de la localidad, entonces con "una separación de sexos" entre los estudiantes, como ella misma refiere en entrevistas psicológicas forenses que le realizaron tras su arresto. En el pueblo recuerdan su «simpatía, amabilidad y encanto». La calificaban como «muy coqueta» y fue buena estudiante, formal y respetuosa con todos.

Su aprendizaje continuó después en Valencia, donde cursó Bachillerato mientras vivía en un piso de su comunidad cristiana. La película que firman Ramón Campos y Carlos Sedes trata de mostrar esta profunda religiosidad de su familia a través de los distintos crucifijos, velas y otras imágenes cristianas en el domicilio de sus padres.

Maje siempre fue muy deportista y le gustaba cuidarse físicamente, muy sana y con escaso consumo de bebidas alcohólicas en sus momentos de ocio. Su vocación, la Enfermería, la llevó después a estudiar en Barcelona, donde con 18 años inició su primera relación de noviazgo.

Sin embargo, ese primer amor cesó a los 21 años, cuando conoció a Antonio Navarro durante unas fiestas en Novelda. A partir de ahí iniciaron una relación de pareja con algunos altibajos por disputas o por la proximidad de Maje con otro joven durante un trabajo sanitario en un pueblo cercano a Novelda.

Pero hicieron las paces, se reencontraron y, durante un tiempo, Maje vivió con Antonio en la localidad valenciana de Requena, después de que el ingeniero encontrara allí trabajo: es el puesto que desempeñaba en una empresa de mantenimiento de carreteras cuando fue asesinado. Su noviazgo continuaba y, más tarde, ella se trasladó a Valencia al empezar a trabajar en el hospital La Salud en 2015.

Mientras Antonio permanecía en Requena, Maje continuó sembrando nuevas relaciones sentimentales a espaldas de su novio, entre ellas la de Salva, el auxiliar de enfermería 20 años mayor que ella. Sin embargo, no hubo ruptura por su parte, se compraron el piso de Patraix, volvieron a vivir juntos ya en Valencia y fijaron fecha para la boda en el verano de 2016. Ese enlace estuvo a punto de irse al traste porque Antonio descubrió una de las infidelidades de Maje en el periodo de noviazgo. Sin embargo acabó por celebrarse y ese es el primer instante cronológico de la vida de la asesina que muestra la película de Netflix. En la realidad sucedió el 3 de septiembre de 2016, en la iglesia de Santa María Magdalena de Novelda.

En ese momento Maje compatibilizaba su trabajo en el hospital católico de Valencia con un segundo puesto de trabajo como enfermera en una residencia religiosa de la comunidad de las Teresianas en Torrent. Cuidaba a las hermanas más mayores de la orden. «Una profesional estupenda, cuidadosa, atenta...». Son sólo algunos de los calificativos que expresan quienes conocieron a la dulce y meticulosa enfermera alicantina que luego se tornó en homicida.

¿Cómo fue la infancia y juventud de Salva (ejecutor material del crimen)? Él nació en 1970, en el seno de una familia aún más numerosa que la de Maje. Fue el séptimo de ocho hermanos y también educado bajo al influencia religiosa del cristianismo.

Terminó EGB (la etapa que coincide más o menos con la denominación actual de Primaria) y, como Maje, orientó su vida laboral hacia la Enfermería. Con 18 años era ya auxiliar y en 1989 obtuvo su primer trabajo en el Hospital La Salud de Valencia. Salvó un breve periodo de seis años en el que pidió una excedencia para ser administrativo, allí ha trabajado siempre. Ejercía como celador de quirófano y su carácter amigable, empático y conciliador le llevó a desempeñar actividades sindicales en el centro. De él destacaban su simpatía, buen humor y disposición a apoyar a quien lo necesitaba.

Son rasgos muy parecidos a los que describió en su momento Inma, su esposa. Justo cuando Maje nacía en Novelda, en 1990, él iniciaba el noviazgo con su primera pareja. Cinco años después, en 1995, se casaron. Tres años más tarde nació su primera y única hija, con la que siempre le unió una relación de cariño y confianza "muy especial", como la propia esposa de Salva manifestó en el juicio.

A Salva le gustaba el buceo y el deporte. También el mundo de la acampada, plasmado en la adquisición de una caravana en la que mantenía algunos de los encuentros con Maje cuando comenzó su relación furtiva en 2015. "Vale por una cena romántica en la caravana del amor", le ponía en una especie de cartulina-regalo a su joven amante enfermera en esos primeros compases de su idilio hospitalario.

Durante un tiempo antes de la boda de Maje con Antonio, Salva cesó la relación con su amante recién casada. Pero después del enlace en Novelda la retomaron. Estaba ciegamente enamorado de ella, como tantas veces ha expresado. Su abogada dice que era un títere, una marioneta que acabó comprando un cuchillo cuando más desesperada vio a su amante y ésta empezó a pregonar los deseos de ver a Antonio muerto.

 

 

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